La dama de las maderas
Todo reino es un reino de espera. Tu reino se llama Nuevo. A sus orillas hay escarpadas brechas, espinos, o solitarios prados de descanso, pero todavía no es el reino. El reino está detrás de varias jornadas, jornadas que serán no muchas si se oye la voz de las anjanas que nos guían en el bosque.
Pero entre que entro y te busco y me persigno, crece el número de aves y bambúes, brotan flores de las piedras y hay como un rocío en tu tálamo de musgos y de helechos. Donde adentro moraremos –yo sé que ha de haber un día- tú y yo como los brezos listos a ser nadie bajo el invierno, prontos a ser fruto, espiga, brote. Perdidos.
Estos los aromas que las cartas de la vida me han traído. Y tú, claro, eres la dama.
2 Comments:
es espectacular leerte.
abrazos
Sublimes los bosques y senderos que nacen entre poros de mujer.
Te impregnas de piel y mundos femeninos como nadie. Tus textos enmudecen dialectos y dilatan, húmedas, las pupilas.
Un gran abrazo, con admiración y saudade.
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