Sandino
Marcelo Lira y Ángela Montero Neira de Chile acaban de publicar una antología denominada "Sandino, orgullo de América". El poema a continuación fue seleccionado como parte de la misma.
En los cráteres frondosos
del país del fuego
el espíritu florece en simiente
chispas recias del indómito verbo
sólo el mar invasor
ruidos de sables que aturden
como gritos de blancas ballenas insaciables
embiste sorprendido
pues su sal que seca siempre la tierra
halla fiera resistencia ante lo dulce.
Yo soy un río que surca Nicaragua
para dar de beber a los niños
volcanes y lagos perpetuos
mientras el tiempo que limpia
nos bautiza de nuevo
y recuperamos los océanos inmensos
de la vida libre
destino final
y venas feraces del hombre.
Así
cuando de repente
mañana
el cielo se abra
y las ciudades tragadas emerjan
de los cadáveres saldrán los perfumes
y pétalos y flores
de los nombres valientes guitarras
una nota timbrará
una única
como luz de sombra
en la estrellada noche del viento
y mi cuerpo que es agua temblará entre las hojas
nuevo y claro rocío del alba.
del país del fuego
el espíritu florece en simiente
chispas recias del indómito verbo
sólo el mar invasor
ruidos de sables que aturden
como gritos de blancas ballenas insaciables
embiste sorprendido
pues su sal que seca siempre la tierra
halla fiera resistencia ante lo dulce.
Yo soy un río que surca Nicaragua
para dar de beber a los niños
volcanes y lagos perpetuos
mientras el tiempo que limpia
nos bautiza de nuevo
y recuperamos los océanos inmensos
de la vida libre
destino final
y venas feraces del hombre.
Así
cuando de repente
mañana
el cielo se abra
y las ciudades tragadas emerjan
de los cadáveres saldrán los perfumes
y pétalos y flores
de los nombres valientes guitarras
una nota timbrará
una única
como luz de sombra
en la estrellada noche del viento
y mi cuerpo que es agua temblará entre las hojas
nuevo y claro rocío del alba.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home